LA DANZA DE LOS TRES PODERES
Cada
persona tenemos en nuestro interior unas
partituras propias que
interpretar, la vida es el instrumento. Nadie puede tocarlas por nosotros, son intransferibles. Estas partituras son de dos tipos: las que
provienen de nuestro pasado y las que nos esperan en nuestro futuro.
Algunas de las primeras nos son muy
conocidas y corresponden a viejas melodías con letras sobre historias
dramáticas, su sonido es rancio, sin grandes sorpresas, se las hacemos escuchar
a familiares y amigos aunque estén cansados de oírlas, necesitamos
desahogarnos, si bien, en el fondo, sabemos que las emociones no digeridas nos
atan a ellas, y que por mucho que las interpretemos no conseguiremos
desligarnos, a menos que nuestra mirada apunte hacia otros horizontes con
nuevas pasiones que puedan romper nuestras cadenas al pasado vivido y no
metabolizado.
Las segundas tienen el poder del
futuro… fresco, puro, desdramatizado,
abundante, liberador … Te preguntarás querido lector que cómo puedes leer unas
partituras que están en el futuro. Muy sencillo, los tres tiempos de la vida:
pasado, presente y futuro te pertenecen. Hemos oído decir muy frecuentemente
que sólo el presente es real, pero si así fuese estaría vacío de contenido,
piénsalo, siéntelo …. El poder del presente no sería tal sin el pasado y el futuro; en realidad son
tres pasos de una única danza: La Danza de los Tres Poderes.
El pasado no sólo es lo que te
ocurrió, sino también los potenciales que no realizaste en su momento, ellos no
han muerto, siguen vivos, lo único que ha pasado es que no han tenido un
presente en el que manifestarse, piénsalo, siéntelo … Esto hace que puedan
formar parte de tu danza. El futuro a su vez tiene muchos potenciales que
también están vivos, entre ellos se encuentran tus sueños más atrevidos. Como
ves eres mucho más de lo que te dijeron y posees muchas más posibilidades de lo
que creías.
La
Danza de los Tres Poderes es mucho más que vivir el ahora, porque cuentas con
infinidad de posibilidades y todas ellas te pertenecen. Para reconocerlas
tienes que desplegar tu imaginación como nunca antes lo has hecho. Hay que cultivarla
todos los días y como en un gran bailarín el entrenamiento es la clave.
Dispones de infinidad de ahoras en los
que, al compás de las partituras de un pasado “diferente” y de un futuro a estrenar,
puedes bailar La Danza de los Tres Poderes … es una sensación sin límites … de
libertad y de alegría. ¿Te atreves a buscar un lugar íntimo y a iniciar la
danza …? ¡Ahh, se me olvidaba, para buscar en los pasados y futuros posibles
sigue a tu corazón, te llevará a los que realmente anhelas!
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