DISTINGUIR EL UNIFORME DE LA PIEL
Cada ser humano es único en su esencia,
aunque buena parte de la educación que recibimos intente uniformarnos. Nuestra
esencia se manifiesta cuando nos quitamos el uniforme y dejamos de ser
"soldados" de batallas que no son las nuestras. ¿Qué sentido tiene
servir a lo que no sentimos ...? ¿Por qué lo seguimos haciendo ...? Preguntas inquietantes que invitan a
distinguir nuestra piel de nuestro uniforme.
Nuestra educación nos hace creer que
quitarnos la ropa es renunciar a nuestra piel, pero la verdad es que sólo
desnudos de lo que no es nuestro sentir podemos reconocernos. Intentar
averiguar quienes somos con el uniforme de nuestra cultura y de nuestro árbol
familiar sólo puede llevar a filosofías laberínticas, que distraen a nuestra
mente de nuestro propio sentir.
¿Qué te parece, querido lector, empezar a
distinguir nuestro uniforme de nuestra piel ...? La intención es el primer
paso, el segundo es crear un tiempo propio para andar este camino, el tercero
es aprender a disfrutarlo, el cuarto ... lo dejo en manos de tu propia
creatividad, ¡felices encuentros en este
caminar hacia tu desnudez!
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