¡REBÉLATE, REVELANDO TU CREATIVIDAD, Y DESARMA LAS PALABRAS!


    Cuando una palabra nos dé miedo lo mejor es redefinirla, en lugar de escondernos de ella. Somos seres creadores, pero muchas veces olvidamos que también podemos aplicar nuestra creatividad a las palabras. Zaherir, herir con las palabras, es la forma más común de agresión, no hemos sido educados para que las palabras malintencionadas no nos hagan daño, pero estamos a tiempo de cambiar esto: no debemos de permitir que las palabras nos hieran, ¡hagámonos los dueños y creadores de sus significados en lugar de luchar contra ellas!

   Querido lector: cuando alguien trate de zaherirte piensa que la carga explosiva está en el significado de las palabras, tú puedes desactivar la bomba verbal haciendo uso de tu poder y derecho creador: cambia el significado y convierte las palabras bala en algo inocuo, incluso en algo bello. La creatividad es nuestro poder más grande y hermoso, con ella se puede trasformar la realidad, hacerla más feliz para nosotros. Desarmar las palabras hirientes es mucho más sabio que responder al atacante con más palabras bala; no conviertas tu vida en una película del oeste, en la que siempre hay víctimas: ¡rebélate, revelando tu creatividad, y desarma las palabras! 


Enseñar a desarmar los insultos debería de ser una materia a tratar en la educación, pues es de vital importancia para mejorar nuestra vida social hacer de los diálogos algo fecundo, algo que propicie encuentros en lugar de desencuentros.




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