MIRADA PURA: LA LIBERTAD IRRENUNCIABLE
Sentir al otro más allá de los personajes
creados por su ego es como abrir una ventana al amanecer y respirar el aire
puro de un nuevo día. Descubrir esta pureza en las personas, respirarla,
mientras las contemplamos nos sitúa más allá de cualquier conflicto y drama,
nos eleva por encima de la dualidad y nos permite ver el mundo desde la mirada
pura. Esta mirada nos pone en contacto con nuestra propia sabiduría y nos
libera de vivir sólo para satisfacer los estados de necesidad del ego
desempoderado, en definitiva, nos abre la puerta a vivir desde la abundancia de
nuestros dones y a sentir la presencia de nuestro auténtico ser.
¿Qué te parece, querido lector, empezar a
practicar la mirada pura ... dejar de ver en blanco y negro y sentir la vida en arcoíris ... ? Si no lo logras no te juzgues, ríe como lo haría
un niño ante un payaso que le muestra que lo que los mayores llaman importante
no es más que un juego del que han olvidado cómo salir. Siente tu experiencia
como un juego y verás que la tímida inocencia se irá acercando hacia ti,
ganando confianza, hasta que descubras una ráfaga de mirada pura ... a partir de
ahí la buscarás sin cesar, porque nadie renuncia a la libertad después de
haberla vivido.
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