DE LA DANZA DE LAS CREACIONES AUTOIMPUESTAS A LA DE LAS CREACIONES LIBRES


    La vida la construimos a través de nuestras propias creaciones, por eso si queremos ser felices hemos de aprender a amarlas. El problema surge por la cantidad de creaciones en las que participamos inconscientemente siguiendo patrones culturales y familiares impresos en nosotros, muchas de ellas en contra de nuestro sentir más profundo: es la danza de las creaciones autoimpuestas. Algunas son tan plenamente inconscientes que no las reconocemos como nuestras y las achacamos a la mala fe de otros o simplemente a la mala suerte.

Si queremos celebrar la vida hemos de aprender a ser creadores que no sean súbditos de la cultura y del árbol familiar, que se reconozcan en su propia esencia, que hagan de sus creaciones un claro reflejo de su sentir más profundo; sólo así seremos capaces de reconocer y amar todas nuestras creaciones, de convertir la vida en una expresión libre de nuestra propia danza.

  Ha llegado el momento de llevar a la educación el conocimiento de las leyes, los entresijos y las influencias que gobiernan nuestra mente, de revelar cómo inconscientemente llegamos a las creaciones autoimpuestas ¿De qué sirve tantos años de instrucción si somos analfabetos en nosotros mismos? Los educadores han de despertar al autoconocimiento si realmente quieren educar en libertad y a seres que se sientan creadores plenos de su vida. Educar en lo esencial es la puerta más natural y lógica a una humanidad feliz.
     Esa sensación de ahogo en nuestra vida que todos hemos experimentado en numerosas ocasiones es causada generalmente por actuar en contra de lo que sentimos, convirtiéndonos en unos seres tan contradictorios que creamos en contra de nosotros mismos. Esto crea incoherencia en esa registradora de nuestra vida tan maravillosa y avanzada tecnológicamente que es nuestro cuerpo, llevándonos a la enfermedad. Así, pues, hacernos conscientes de cómo se originan nuestras creaciones no sólo nos dará claridad, sino también salud.

   Querido lector, ¿qué te parece empezar a abandonar la danza de las creaciones autoimpuestas por cosas como el "sinsentido del deber" y contentar a otros, y empezar a dar los primeros pasos de la danza de las creaciones libres...? ¿Qué tal unos pequeños pasos hoy mismo ...? ¡Sorpréndete como creador libre de tu propia danza!  Los demás ya no te verán como lo que esperan de ti, sino que te admirarán como el ser único que eres.






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