TAN SENCILLO COMO DESNUDARSE ...



      Lo que nos cansa no es la vida, sino el personaje desde el cual la interpretamos. Nos hemos confundido tanto con nuestros habituales personajes que nos hemos olvidado de que hay un actor detrás de ellos. Por eso cuando vemos a alguien pidiendo en la calle pensamos que es pobre, nos fijamos sólo en su personaje.
       Querido lector, te invito a que en el día de hoy intentes ver al actor que hay detrás de las personas con las que te encuentres. ¿Qué cómo se reconoce ...? No puedes verlo con los ojos de tu mente, porque están normalmente tomados por tus propios personajes, tendrás que recurrir a tu sentir, ese que es capaz de ver la presencia del otro más allá de sus vestimentas sociales. Si haces la intención de conseguirlo poniendo tu corazón en ello te llevarás una gran sorpresa: descubrirás tu propia presencia.  Desde ella te sentirás seguro como nunca, porque no tendrás que defender a ninguno de tus personajes, es como desnudarse ante el mundo comprendiendo que lo más bello está bajo nuestras ropas. Lo más gracioso es que hemos olvidado que así nacimos, sin ningún pudor, tal vez la mejor puerta a nuestra presencia sea esa inocencia que mana de nuestro niño interior que, por cierto, sigue tan vivo como el primer día.


     ¿Te animas a desnudarte ... a ver la desnudez de los demás desde la penetrante mirada de la inocencia? Imagínate que cuando llegas a la calle empiezas a ver la auténtica presencia de las personas, a sentirlas en su desnudez, en su belleza libre de los apretados trajes de sus personajes ... ¡Qué maravilla, parece un firmamento de estrellas cada una con su luz propia y singular! ¡Ahh ... y fíjate cómo te miran los demás sorprendidos por el brillo que emanas! En el fondo, todo es tan sencillo como desnudarse ... 




1 comentario:

  1. Si muy importante, sin nada, tapujos, criticas, juicios, ropa...sueltos sin cargas de ningún tipo.
    Gracias!

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