PONIENDO EN MARCHA NUESTRA SABIDURÍA DE LA FELICIDAD

 

    Hemos sido educados en el "tengo que", en el sentido del deber por encima del sentido de la felicidad; si no nos damos cuenta de esto en nuestra vida cotidiana quedaremos atrapados en la telaraña de obedecer a aquello que no nos hace felices.

    Querido lector, te propongo un juego para empezar a salir de esa telaraña: al empezar el día haz dos listas, una encabezada por el título "hoy tengo que hacer" y otra con el título de "voy a disfrutar de". Empieza a anotar en una lista lo que consideras tus deberes y en la otra los placeres que te gustaría llevar a cabo; contémplalas una vez acabadas, mira cuál es más larga, piensa en cuál de ellas has utilizado más tu imaginación libre, en definitiva: toma conciencia de cómo está tu sentido de la felicidad con respecto a tu sentido del deber. 

    En la lista de los placeres examina cuáles de ellos pueden tener hueco en tu actual agenda del día, mira cómo podrías cambiar esta agenda para hacer más huecos. Y ahora viene el toque mágico: vas a dejar de pensar en dualidad, es decir de pensar que un placer puede desplazar a un deber o viceversa por la falta de tiempo ¿Cómo puedo estirar el tiempo?, te preguntarás, la respuesta aunque es obvia probablemente no la encontrarás en la educación que recibiste, es tan simple como integrar placeres y deberes. ¿Te parece una locura?, te invito a que recuerdes aquella escena de Mary Poppins en la que el deber de ordenar los juguetes es convertido  por la sabiduría de la felicidad en un placer, en un juego a disfrutar. Nos han hecho creer que placer y deber son incompatibles, pero no tiene por qué ser así, es cierto que te resultará muy difícil al principio cambiar tus actitudes, tus inercias, pues has de trabajar en desarrollar tu sabiduría de la felicidad, peros puedes empezar a hacer ejercicios viendo otra vez Mary Poppins, eso sí, ahora dispuesto a inspirarte en ella para cambiar tu vida, Mary te inspira, pero la creatividad y el sentido de la felicidad son tuyos


Mary Poppins no se opone al sentido del deber, ni tampoco se somete a él, simplemente lo trasforma en sentido de la felicidad.



"JACOBO Y EL VIEJO INDOMABLE"

 12 encuentros para descubrir el arte de jugar la vida


      Éste es un libro especialmente dirigido a las personas que desde siempre han sentido dentro de ellas una parte indomable ante todo tipo de imposiciones, siendo sensibles incluso a las manipulaciones más sutiles que han intentado doblegar su voluntad. La propuesta de esta obra es llevar la indomabilidad a la sabiduría, para que así no termine en mera rebeldía y no caiga en las fauces del victimismo, que es el último reducto de los rebeldes vencidos. El camino que se plantea en estas páginas para lograr este objetivo es el que lleva de la dramatización de la vida, punto de partida definido por nuestra propia educación, al arte de jugar la vida.

   Nuestro sentido de la felicidad ha sido encarcelado en nuestra visión dramática de la vida, los protagonistas de esta historia, Jacobo y el viejo indomable, nos muestran a través de sus ricos diálogos y de sorprendentes situaciones cómo liberarlo: nuestra indomabilidad solo nos puede hacer felices si nuestro sentido de la felicidad permanece libre, pues solo él puede dotar de lucidez y sabiduría al indomable que en el fondo todos llevamos dentro. ¡Ahh, por cierto!, ambos son muy amigos de Mary Poppins, tienen en común con ella su indomabilidad, su creatividad libre y su sentido de la felicidad activo.


Jacobo es un adolescente que ignora las grandes aventuras que va a vivir en el parque que hay cerca de su casa con un viejo muy especial, que juega a tener todas las edades y a muchas cosas más...  La vida de Jacobo va a cambiar radicalmente en tan solo doce encuentros con el viejo, terminarán siendo grandes camaradas y se denominarán a sí mismos científicos de la vida.


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LA REBELIÓN

 

     Si sientes que lo que vives día a día no es tu historia, es porque no es tu historia. Heredamos historias y dramas que intentan apoderarse de nuestro propio sentido de la felicidad, haciéndonos sentir culpables si no seguimos sus directrices. La familia, la cultura y demás clanes con los que nos hemos formado no tienen derecho a manipular la esencia que nos hace seres únicos. Es necesario definir una educación que nos ayude a distinguir nuestras herencias de nuestra esencia, una educación que despierte en nosotros al ser indomable que durante siglos ha dormido en el ser humano: no nacimos para ser súbditos de nuestras herencias, sino para ser ciudadanos libres que puedan crear mundos libres.


Durante siglos hemos actuado como eslabones de la cadena de nuestras herencias familiares, culturales, religiosas e ideológicas;  ha llegado el momento de liberarnos, de rebelarnos frente a esta cadena, para poder revelar nuestra propia esencia, para poder vivir según nuestra propia luz. Esto no va en contra de los clanes que nos han acogido, simplemente establecemos con ellos una nueva relación, que pasa de ser dictatorial a ser demócrata, en esta nueva relación ganamos todos; las personas y los clanes, porque una relación libre siempre es más fecunda que una relación de sometimiento.



LA IMPORTANCIA DE HONRAR A NUESTRO MIEDO

 

    El mayor triunfo de todo ser humano es vencer a la dictadura de su propio miedo cuando es el momento apropiado. Nacimos vulnerables precisamente para conocer el miedo y lo que él nos enseña sobre la compasión, una vez que hemos entendido la grandeza y la belleza de la compasión, tan solo nos queda deponer al dictador con el que crecimos y tanto nos enseñó: nuestro maestro, el miedo. Honrar al maestro miedo es deponerle como dictador de nuestra vida cuando ya hemos aprendido sus magistrales lecciones, esto es precisamente lo que espera de nosotros.


Si nos limitamos a combatir el miedo no podremos descubrir los tesoros que encierra. Si nos dividimos entre valientes y cobardes entraremos en una batalla de destrucción entre clanes, que nos ocultará que vivir el miedo es todo un proceso de crecimiento y que el "cobarde" no está traicionando a su valor, sino descubriendo valores ocultos a la ética y a la moral, que quedan cegadas  por  el brillo de sus juicios descalificativos 



SOMOS PADRES CUANDO SOMOS CREADORES DE CORAZÓN


    Como madres y padres de nuestras creaciones, de corazón,  tenemos que cuidarlas y cuando llega el momento dejarlas marchar libremente, para que creen su propia vida, sus propias relaciones, sus propias creaciones. Cuando creamos otorgamos a lo creado lo que somos, proporcionándole así una esencia propia, fruto de nuestra propia esencia y de su destino como algo único en el universo, en definitiva: nos convertimos en madres y en padres de nuestras creaciones cuando les insuflamos la esencia y el amor de nuestros corazones.


En la imagen: un fotograma del inspirador corto "El alfarero" ("The potter"), obra del animador Josh Burton, en el que el maestro alfarero enseña a su discípulo a dar vida a sus creaciones. 



LEER COMO ASTROS CON LUZ PROPIA


    Un libro nunca ha de deslumbranos, sino todo lo contrario: despertar en nosotros nuestra propia luz. Para ello es necesario que la presencia del autor no anule la nuestra, impidiéndonos así hacer una lectura creativa, que haga del libro nuestra propia obra. Hemos sido educados para someternos a la autoridad del escritor, si el libro nos gusta, y para denostarla si no es de nuestra cuerda, de nuestros clanes de conocimiento, de cultura, de ideología, de literatura... 

    Ha llegado el momento de aprender a hacer de la lectura una nueva escritura en nuestro interior, de forma que leer sea el encuentro entre dos escritores. Esta forma de pensar ya empieza a aflorar en ciertas corrientes educativas innovadoras, que ven en el alumno no a un planeta que hay que iluminar, sino a un astro con luz propia. El lector ha de dejar de orbitar a sus escritores favoritos y formar un sistema solar doble con ellos, en definitiva: ha de verse como un astro con luz propia, capaz de recrear con su propia imaginación la obra que lee, hasta el punto de que pueda considerarse co-autor de la misma.


Leer como astros con luz propia es un buen primer paso para aprender a vivir como estrellas y no como planetas que orbitan lo que nuestra educación consideró esencial, pero que en realidad tiene una importancia relativa.  Sentir al libro como un reto a nuestra propia creatividad, verlo como una obra siempre inacabada que está pidiendo ser recreada constantemente, es algo que nos iluminará como lectores y como personas.


LAS MENTIRAS: UNA NECESIDAD, DE MOMENTO...

 

    No podemos acabar con las mentiras mientras las necesitemos. Nuestros estados de necesidad mentales, emocionales y físicos hacen de las mentiras algo necesario en determinadas situaciones. Si no empezamos a trabajar sobre nuestros estados de necesidad, desde el punto de vista del crecimiento personal, seguiremos dependiendo de las mentiras, tanto de las que sirven para manipular al otro como de las que tratan de evitar dañar a nuestros seres queridos protegiéndoles de una verdad dolorosa. La mentira no puede ser desplazada de nuestra vida combatiéndola, llevamos milenios intentándolo, sino haciéndola innecesaria a través de nuestro crecimiento personal y social, es decir: trascendiéndola.


              

Si en vez de juzgar a las mentiras y a los mentirosos contemplamos el problema desde una mirada inocente, podremos ver cuáles son las necesidades que nos empujan a mentir, y así iniciar el camino que  nos vaya liberando del Pinocho que vive en todos nosotros.




¡REBÉLATE, REVELANDO TU CREATIVIDAD, Y DESARMA LAS PALABRAS!


    Cuando una palabra nos dé miedo lo mejor es redefinirla, en lugar de escondernos de ella. Somos seres creadores, pero muchas veces olvidamos que también podemos aplicar nuestra creatividad a las palabras. Zaherir, herir con las palabras, es la forma más común de agresión, no hemos sido educados para que las palabras malintencionadas no nos hagan daño, pero estamos a tiempo de cambiar esto: no debemos de permitir que las palabras nos hieran, ¡hagámonos los dueños y creadores de sus significados en lugar de luchar contra ellas!

   Querido lector: cuando alguien trate de zaherirte piensa que la carga explosiva está en el significado de las palabras, tú puedes desactivar la bomba verbal haciendo uso de tu poder y derecho creador: cambia el significado y convierte las palabras bala en algo inocuo, incluso en algo bello. La creatividad es nuestro poder más grande y hermoso, con ella se puede trasformar la realidad, hacerla más feliz para nosotros. Desarmar las palabras hirientes es mucho más sabio que responder al atacante con más palabras bala; no conviertas tu vida en una película del oeste, en la que siempre hay víctimas: ¡rebélate, revelando tu creatividad, y desarma las palabras! 


Enseñar a desarmar los insultos debería de ser una materia a tratar en la educación, pues es de vital importancia para mejorar nuestra vida social hacer de los diálogos algo fecundo, algo que propicie encuentros en lugar de desencuentros.




SI TE SIENTES SOLO O ENCERRADO EN TUS PROBLEMAS ¡PONTE A CREAR!


   Cuando estamos creando y disfrutando de hacerlo nos sentimos acompañados por nuestros propio ser, por nuestra propia esencia inmortal; tal vez por eso se haya unido tantas veces el arte a la inmortalidad: crear conscientemente es sentir nuestra inmortalidad, es sentirnos más allá de nuestras limitaciones y dramas.

   Querido lector: si los dramas de la vida te aprietan o la soledad no deseada te muerde, ponte a crear con pasión, inmediatamente te sentirás acompañado y más grande que tus problemas: es la sabiduría de la creatividad.


La creatividad es un don que nos une al bello misterio que somos, y que nos permite expresarlo de mil y una maneras en el mundo de nuestros sentidos: ser humanos es ser creador.




CÓMO LIBRARNOS DEL DOGMA Y DE LOS DOGMÁTICOS


   Dogmatizarnos para ir en contra de un dogma que se interpone en nuestro camino  es un paso obligado en nuestro camino a una vida auténticamente libre y democrática. Es importante no atascarnos en este paso, y darnos cuenta de que combatir el dogma con un dogma contrario es la última trampa del dogmatismo. Para dejar atrás el dogmatismo hemos de comprender que es una fase de nuestra evolución en la que, como en todas las demás, crecemos. Machacar verbalmente a un dogmático no es la mejor forma de relacionarnos con él, y desde luego no es una manera de actuar que respete su evolución. 

  Para librarnos del dogma hemos de descubrir la belleza que esconde como etapa evolutiva, al hacerlo lograremos que los dogmáticos de nuestro alrededor dejen de molestarnos y, por lo tanto, no tendremos la necesidad de provocarlos, rompiendo así el círculo vicioso de dogmatismo y antidogmatismo, que de alguna manera nos mantiene pegados al dogma.


Gracias a los dogmas hemos podido desarrollar nuestras alas de la libertad, sin ellos la libertad hubiese sido solo algo teórico, algo sobre lo que no hubiese merecido la pena luchar. Vivir desde la libertad requiere del esfuerzo de hacer crecer nuestras alas, para después hacer de la resistencia de los dogmas la resistencia del aire que nos permite volar: no se puede volar en el vacío.





DE SER A SER HUMANO: TODO UN ACTO DE VALENTÍA


    Encerramos a parte de nuestro ser en un limitado cuerpo físico aislándolo del resto del universo, luego abrimos en ese cuerpo las ventanas de lo que llamamos sentidos, y al resultado lo llamamos ser humano.

  Querido lector: pasar de ser a ser humano, encerrarnos en el adjetivo para vivir nuestra grandeza desde la pequeñez, es un acto de gran atrevimiento que nos convierte a todos los humanos en valientes. Te invito a que cuando los dramas de tu vida te aprieten recuerdes que eres más que el adjetivo de humano, que tu valentía está probada por el simple hecho de haberte atrevido a vivir la aventura humana y que, por todo ello, siempre eres más grande que tus problemas.


Todo ser humano es un valiente por el mero hecho de nacer, nacer sin saber quién es y dispuesto a asumir las identidades que les prestan los clanes que le acogen y le educan. Partiendo de este reto el ser humano camina tratando de conocerse a sí mismo, de empoderarse desde su vulnerabilidad, de encontrar su propia luz, su propia identidad como ser único: somos héroes, héroes de nuestra propia aventura, a partir de ser conscientes de ello el reto está en disfrutar la aventura de ser humano en plenitud.



UN GRAN RETO: SUPERAR NUESTROS PENSAMIENTOS UNIDIMENSIONALES


   Lo contrario de una mentira no tiene por qué ser la verdad, lo contrario de lo negro, lo blanco, no tiene por qué constituir la verdad de lo que oculta lo negro, hay muchos más colores. Algo tan evidente es constantemente olvidado por nuestra forma de pensar en dualidad, este olvido nos cuesta muchos enfrentamientos y dramas, pues tiende a crear bandos irreconciliables entre sí. Cuando nos oponemos diametralmente a algo nuestro pensamiento entra en el eje dual de la verdad y la mentira, volviéndose así un pensamiento unidimensional, algo esencial para crear enfrentamientos viscerales, pensamientos enjaulados en el prejuicio de creerse poseedor absoluto de la verdad en el conflicto.

    Querido lector: te invito a repasar los conflictos que en este momento estés viviendo, e incluso también los que viviste en su momento, desde la perspectiva que te he expuesto antes. Intenta ver el eje dual y los dos polos enfrentados, siente cómo tu mente ha quedado encerrada en una sola dimensión. Una vez visualizado y sentido todo esto, imagínate que sales de ese eje en busca de una segunda dimensión, a medida que ganas perspectiva, a medida que los polos se alejan de tu visión y de que empiezas a verlos como dos formas de pensar que se nutren entre sí a través del conflicto, comienza a sentir que hay otras formas de pensar, otras soluciones que no pertenecen a ninguno de los dos polos, siente cómo tu mente se enriquece al haber ganado una segunda dimensión y cómo las cadenas que te ataban a la unidimensionalidad del conflicto se rompen. Este proceso que te he narrado es para que tú lo recrees haciéndolo tuyo, la práctica aumentará el poder de este cambio de perspectiva y te ayudará a conseguir algo esencial para ser más feliz: desdramatizar la vida dejando de ver los conflictos solo en blanco y negro.


Los grandes conflictos se mantienen porque sus protagonistas piensan en el eje dual del conflicto, oponiendo sus miradas en una sola dirección que solo posee dos sentidos. Cuando nos movemos unidimensionalmente y en sentidos contrarios estamos condenados a chocar. Hemos de dejar atrás la educación que nos enseñó a pensar los conflictos de forma unidimensional y atrevernos a pensar  por lo menos en dos dimensiones, en las cuales dos ideas no tienen por qué colisionar por muy dispares que no parezcan. La geometría en los conflictos importa, no podemos resolverlos de raíz sin tenerla en cuenta.




NO PODEMOS SER LIBRES NI AUTÉNTICOS SIN LIBRARNOS DE NUESTRAS IDENTIDADES IMPUESTAS

 

   Sin un proceso de autoconocimiento, capaz de liberarnos de las identidades impuestas por los clanes que nos han acogido en nuestro crecimiento, estamos condenados a vivir según lo que creemos ser, en lugar de ser nosotros mismos. 

    Un autoconocimiento, que nos ayude a liberarnos de las identidades que nos atan a los clanes y nos desnude a nuestra propia identidad, es imprescindible para poder empoderarnos, es decir, para vivir libremente desde nuestra autenticidad: no podemos ser libres ni auténticos sin librarnos de nuestras identidades impuestas.


Cuando nacemos sin saber quiénes somos nuestros clanes familiar y cultural nos envuelven con sus identidades, encadenándonos así a creencias que nos definen. Cuando nuestro crecimiento personal alcanza cierto grado reconocemos las cadenas de nuestras identidades impuestas, y podemos por fin ser capaces de romperlas para conseguir así vivir como astros con luz propia.


DAR LUZ A NUESTRA NOCHE: UN REQUERIMIENTO ESENCIAL EN NUESTRO DESPERTAR


   La muerte solo existe desde la perspectiva del tiempo lineal, por eso en los sueños podemos ver vivos a los que tendrían que estar muertos. Soñamos desde el hemisferio derecho, en el que la asociación de las personas y de las cosas no sigue la perspectiva del tiempo lineal; en nuestros sueños los tres tiempos, pasado, presente y futuro, se entremezclan, permitiendo así situaciones imposibles en nuestra vigilia. Esto permite crear emociones y experiencias veladas a nuestra conciencia en tiempo lineal, enriqueciendo así nuestras relaciones con los demás y con nosotros mismos: cuando dormimos seguimos vivos, seguimos adquiriendo experiencias y por lo tanto capacidades. Esta vida en nuestra conciencia onírica es la base científica de un conocido dicho popular, que se aplica cuando tenemos un problema de difícil solución: "consúltalo con la almohada"

    La conexión entre nuestra fase de dormidos y la de vigilia es nuestro cuerpo, puesto que ambas fases tienen lugar en él. Las memorias que constituyen nuestro cuerpo (los átomos, la materia, tan solo entran y salen de él) guardan nuestras experiencias oníricas, la psicología ha llamado a este conocimiento oculto a nuestra vigilia inconsciente, revelándonos  su gran poder sobre nuestro comportamiento. En el crecimiento personal llega un momento en el que es imprescindible empezar a llevar nuestra conciencia de vigilia a nuestro mundo onírico, es decir: revelar a nuestro consciente las experiencias acumuladas en nuestra noche. Trabajar el duermevela, una fase intermedia entre dormidos y despiertos, es un buen primer paso para comenzar esta gran aventura de dar luz a nuestra noche.


Explorar nuestros sueños es un paso imprescindible en el camino del autoconocimiento, no podemos  crecer en consciencia renunciando a dar luz a nuestra vida onírica. El ser humano habita dos mundos, la educación le define, con mayor o menor acierto, el de la vigilia, pero nada le habla del que comienza con una pequeña muerte y termina con una resurrección, y que curiosamente experimentamos todos los días.

 

EL INDOMABLE: LA CULMINACIÓN DE LA SABIDURÍA DEL REBELDE

 

    El rebelde lucha contra las olas de lo que no acepta, el indomable surfea sobre esas mismas olas. El indomable, gracias a sus experiencias como rebelde y a haber superado todo tipo de prejuicios ocultos, ha descubierto cómo puede hacer jugar a su favor la energía de lo que quiere cambiar: no tiene sentido oponer energía a la energía de lo no deseado cuando puedes emplearla para avanzar hacia donde anhelas.


Es más fácil y eficaz cambiar el mundo aprovechando la propia energía de lo que quieres cambiar que enfrentándote a lo que consideras viejo y desfasado. El indomable no solo camina sin enemigos a la hora de hacer realidad sus anhelos, sino que también considera a las personas que defienden lo retrógrado como parte de su equipo, aunque ellas no lo sepan pueden estar ayudando al progreso cuando manifiestan lo que ha de desaparecer, cuando hacen consciente lo que vive oculto en el inconsciente colectivo, para así poder ser resuelto para siempre.





LA LLAVE QUE ABRE TODAS LAS SABIDURÍAS

    

    Nuestras emociones esculpen nuestro cuerpo, tanto por fuera como por dentro, a través de la bioquímica que generan, y también repercuten en nuestra epigenética, algo muy influyente no solo en nuestra salud, sino también en la de nuestros descendientes. Este papel fundamental de nuestras emociones nos lleva a considerar a la sabiduría emocional como un potencial que es imprescindible  desarrollar en cualquier educación que se precie de innovadora. 

   La sabiduría emocional es un punto en común desde el cual  pueden empezar a dialogar todas las pedagogías, que hoy en día en vez de sumar se disputan territorios educativos. No podemos caminar hacia una humanidad más humana sin hacer de nuestras emociones un lugar de encuentro, en vez de lo que hasta ahora hemos hecho con ellas en numerosas ocasiones: un lugar de desencuentros. La sabiduría emocional es, en el fondo, la llave que abre la puerta a  todas las sabidurías que necesitamos desarrollar, para poder por fin llegar a encarnar el Imagine de una nueva humanidad.


La llamada inteligencia emocional es un gran primer paso para llegar a la sabiduría emocional, que ha de permitir a cada persona gestionar sus emociones respetando su propia idiosincrasia.

  


LA AUTÉNTICA VERDAD SOBRE LOS REYES MAGOS

   

   Querido lector, ya tienes edad suficiente para conocer toda la verdad: los Reyes Magos ni son tres ni vienen de Oriente. En realidad son millones y vienen de un lugar mucho más mágico que Oriente: nuestro corazón. Millones de padres participan de una mentira del corazón, las mentiras del corazón son trajes que éste se pone cuando tiene que comunicarnos algo increíble para nuestras mentes programadas, es como cuando el hombre invisible se viste para que podamos saber dónde se encuentra. Vivimos tan alejados de la magia de nuestro corazón que se ha tornado invisible para nosotros; el mito de los Reyes Magos es un vestido que esa magia, que todos poseemos, se pone todos los años para hacerse visible ante nuestros ojos.

    Nuestros hijos son la varita mágica que hace que nos pongamos en marcha cada seis de enero, su ilusión envuelta en inocencia nos hace buscar la complicidad de nuestro corazón, y éste nos otorga la magia de ser Reyes Magos.

    Pero ... ¿por qué conformarnos con una noche al año? Seamos Reyes Magos todos los días, no se trata de ir haciendo regalos a trote y moche y arruinarnos, se trata de vivir la magia de nuestro corazón cotidianamente, claro que para ello necesitaremos la intervención de nuestra varita mágica: nuestro niño interior. Sentémonos a su lado, mirémoslo cara a cara, y con la paciencia de un anciano escuchemos su carta a los Reyes de cada día, seguro que nos pide cosas verdaderamente importantes, de esas que nos hacen felices.


Nuestro niño interior nos recuerda lo auténticamente importante en la vida, cada día deberíamos sentarnos un rato con él y escucharle atentamente, pues es la brújula que siempre señala el norte de nuestra felicidad.