UN GRAN RETO: SUPERAR NUESTROS PENSAMIENTOS UNIDIMENSIONALES


   Lo contrario de una mentira no tiene por qué ser la verdad, lo contrario de lo negro, lo blanco, no tiene por qué constituir la verdad de lo que oculta lo negro, hay muchos más colores. Algo tan evidente es constantemente olvidado por nuestra forma de pensar en dualidad, este olvido nos cuesta muchos enfrentamientos y dramas, pues tiende a crear bandos irreconciliables entre sí. Cuando nos oponemos diametralmente a algo nuestro pensamiento entra en el eje dual de la verdad y la mentira, volviéndose así un pensamiento unidimensional, algo esencial para crear enfrentamientos viscerales, pensamientos enjaulados en el prejuicio de creerse poseedor absoluto de la verdad en el conflicto.

    Querido lector: te invito a repasar los conflictos que en este momento estés viviendo, e incluso también los que viviste en su momento, desde la perspectiva que te he expuesto antes. Intenta ver el eje dual y los dos polos enfrentados, siente cómo tu mente ha quedado encerrada en una sola dimensión. Una vez visualizado y sentido todo esto, imagínate que sales de ese eje en busca de una segunda dimensión, a medida que ganas perspectiva, a medida que los polos se alejan de tu visión y de que empiezas a verlos como dos formas de pensar que se nutren entre sí a través del conflicto, comienza a sentir que hay otras formas de pensar, otras soluciones que no pertenecen a ninguno de los dos polos, siente cómo tu mente se enriquece al haber ganado una segunda dimensión y cómo las cadenas que te ataban a la unidimensionalidad del conflicto se rompen. Este proceso que te he narrado es para que tú lo recrees haciéndolo tuyo, la práctica aumentará el poder de este cambio de perspectiva y te ayudará a conseguir algo esencial para ser más feliz: desdramatizar la vida dejando de ver los conflictos solo en blanco y negro.


Los grandes conflictos se mantienen porque sus protagonistas piensan en el eje dual del conflicto, oponiendo sus miradas en una sola dirección que solo posee dos sentidos. Cuando nos movemos unidimensionalmente y en sentidos contrarios estamos condenados a chocar. Hemos de dejar atrás la educación que nos enseñó a pensar los conflictos de forma unidimensional y atrevernos a pensar  por lo menos en dos dimensiones, en las cuales dos ideas no tienen por qué colisionar por muy dispares que no parezcan. La geometría en los conflictos importa, no podemos resolverlos de raíz sin tenerla en cuenta.




NO PODEMOS SER LIBRES NI AUTÉNTICOS SIN LIBRARNOS DE NUESTRAS IDENTIDADES IMPUESTAS

 

   Sin un proceso de autoconocimiento, capaz de liberarnos de las identidades impuestas por los clanes que nos han acogido en nuestro crecimiento, estamos condenados a vivir según lo que creemos ser, en lugar de ser nosotros mismos. 

    Un autoconocimiento, que nos ayude a liberarnos de las identidades que nos atan a los clanes y nos desnude a nuestra propia identidad, es imprescindible para poder empoderarnos, es decir, para vivir libremente desde nuestra autenticidad: no podemos ser libres ni auténticos sin librarnos de nuestras identidades impuestas.


Cuando nacemos sin saber quiénes somos nuestros clanes familiar y cultural nos envuelven con sus identidades, encadenándonos así a creencias que nos definen. Cuando nuestro crecimiento personal alcanza cierto grado reconocemos las cadenas de nuestras identidades impuestas, y podemos por fin ser capaces de romperlas para conseguir así vivir como astros con luz propia.


DAR LUZ A NUESTRA NOCHE: UN REQUERIMIENTO ESENCIAL EN NUESTRO DESPERTAR


   La muerte solo existe desde la perspectiva del tiempo lineal, por eso en los sueños podemos ver vivos a los que tendrían que estar muertos. Soñamos desde el hemisferio derecho, en el que la asociación de las personas y de las cosas no sigue la perspectiva del tiempo lineal; en nuestros sueños los tres tiempos, pasado, presente y futuro, se entremezclan, permitiendo así situaciones imposibles en nuestra vigilia. Esto permite crear emociones y experiencias veladas a nuestra conciencia en tiempo lineal, enriqueciendo así nuestras relaciones con los demás y con nosotros mismos: cuando dormimos seguimos vivos, seguimos adquiriendo experiencias y por lo tanto capacidades. Esta vida en nuestra conciencia onírica es la base científica de un conocido dicho popular, que se aplica cuando tenemos un problema de difícil solución: "consúltalo con la almohada"

    La conexión entre nuestra fase de dormidos y la de vigilia es nuestro cuerpo, puesto que ambas fases tienen lugar en él. Las memorias que constituyen nuestro cuerpo (los átomos, la materia, tan solo entran y salen de él) guardan nuestras experiencias oníricas, la psicología ha llamado a este conocimiento oculto a nuestra vigilia inconsciente, revelándonos  su gran poder sobre nuestro comportamiento. En el crecimiento personal llega un momento en el que es imprescindible empezar a llevar nuestra conciencia de vigilia a nuestro mundo onírico, es decir: revelar a nuestro consciente las experiencias acumuladas en nuestra noche. Trabajar el duermevela, una fase intermedia entre dormidos y despiertos, es un buen primer paso para comenzar esta gran aventura de dar luz a nuestra noche.


Explorar nuestros sueños es un paso imprescindible en el camino del autoconocimiento, no podemos  crecer en consciencia renunciando a dar luz a nuestra vida onírica. El ser humano habita dos mundos, la educación le define, con mayor o menor acierto, el de la vigilia, pero nada le habla del que comienza con una pequeña muerte y termina con una resurrección, y que curiosamente experimentamos todos los días.

 

EL INDOMABLE: LA CULMINACIÓN DE LA SABIDURÍA DEL REBELDE

 

    El rebelde lucha contra las olas de lo que no acepta, el indomable surfea sobre esas mismas olas. El indomable, gracias a sus experiencias como rebelde y a haber superado todo tipo de prejuicios ocultos, ha descubierto cómo puede hacer jugar a su favor la energía de lo que quiere cambiar: no tiene sentido oponer energía a la energía de lo no deseado cuando puedes emplearla para avanzar hacia donde anhelas.


Es más fácil y eficaz cambiar el mundo aprovechando la propia energía de lo que quieres cambiar que enfrentándote a lo que consideras viejo y desfasado. El indomable no solo camina sin enemigos a la hora de hacer realidad sus anhelos, sino que también considera a las personas que defienden lo retrógrado como parte de su equipo, aunque ellas no lo sepan pueden estar ayudando al progreso cuando manifiestan lo que ha de desaparecer, cuando hacen consciente lo que vive oculto en el inconsciente colectivo, para así poder ser resuelto para siempre.





LA LLAVE QUE ABRE TODAS LAS SABIDURÍAS

    

    Nuestras emociones esculpen nuestro cuerpo, tanto por fuera como por dentro, a través de la bioquímica que generan, y también repercuten en nuestra epigenética, algo muy influyente no solo en nuestra salud, sino también en la de nuestros descendientes. Este papel fundamental de nuestras emociones nos lleva a considerar a la sabiduría emocional como un potencial que es imprescindible  desarrollar en cualquier educación que se precie de innovadora. 

   La sabiduría emocional es un punto en común desde el cual  pueden empezar a dialogar todas las pedagogías, que hoy en día en vez de sumar se disputan territorios educativos. No podemos caminar hacia una humanidad más humana sin hacer de nuestras emociones un lugar de encuentro, en vez de lo que hasta ahora hemos hecho con ellas en numerosas ocasiones: un lugar de desencuentros. La sabiduría emocional es, en el fondo, la llave que abre la puerta a  todas las sabidurías que necesitamos desarrollar, para poder por fin llegar a encarnar el Imagine de una nueva humanidad.


La llamada inteligencia emocional es un gran primer paso para llegar a la sabiduría emocional, que ha de permitir a cada persona gestionar sus emociones respetando su propia idiosincrasia.

  


LA AUTÉNTICA VERDAD SOBRE LOS REYES MAGOS

   

   Querido lector, ya tienes edad suficiente para conocer toda la verdad: los Reyes Magos ni son tres ni vienen de Oriente. En realidad son millones y vienen de un lugar mucho más mágico que Oriente: nuestro corazón. Millones de padres participan de una mentira del corazón, las mentiras del corazón son trajes que éste se pone cuando tiene que comunicarnos algo increíble para nuestras mentes programadas, es como cuando el hombre invisible se viste para que podamos saber dónde se encuentra. Vivimos tan alejados de la magia de nuestro corazón que se ha tornado invisible para nosotros; el mito de los Reyes Magos es un vestido que esa magia, que todos poseemos, se pone todos los años para hacerse visible ante nuestros ojos.

    Nuestros hijos son la varita mágica que hace que nos pongamos en marcha cada seis de enero, su ilusión envuelta en inocencia nos hace buscar la complicidad de nuestro corazón, y éste nos otorga la magia de ser Reyes Magos.

    Pero ... ¿por qué conformarnos con una noche al año? Seamos Reyes Magos todos los días, no se trata de ir haciendo regalos a trote y moche y arruinarnos, se trata de vivir la magia de nuestro corazón cotidianamente, claro que para ello necesitaremos la intervención de nuestra varita mágica: nuestro niño interior. Sentémonos a su lado, mirémoslo cara a cara, y con la paciencia de un anciano escuchemos su carta a los Reyes de cada día, seguro que nos pide cosas verdaderamente importantes, de esas que nos hacen felices.


Nuestro niño interior nos recuerda lo auténticamente importante en la vida, cada día deberíamos sentarnos un rato con él y escucharle atentamente, pues es la brújula que siempre señala el norte de nuestra felicidad.