"DUALILANDIA": LA DUALIDAD COMO JUEGO A SUPERAR



   
   
          DEL DRAMA DE LA DUALIDAD A “DUALILANDIA”

 En Dualilandia la luz y la oscuridad se necesitan mutuamente para poder reconocerse y para que sea posible el juego. Es como un ajedrez en el que cada ficha sólo puede acceder a su propio poder confrontándose con la contrincante.
   La sabiduría de la Inocencia nos recuerda que los jugadores que mueven las fichas están haciéndolo para disfrutar, y que al terminar una partida pueden cambiar de color, sin perder su auténtica identidad. Es un juego entre amigos aunque las fichas lo hayan olvidado, por eso existe el drama en la partida, cuando éstas lo recuerdan se convierte en un juego de amor también para ellas.



                                                                                           
             
             
          LA SABIDURÍA DE LA NIÑEZ Y SU DON DE LEVEDAD

        La fuerza de  la gravedad de la dualidad sólo puede actuar sobre nosotros cuando encarnamos el drama. La sabiduría de la niñez posee el don de sacarnos de él, de volvernos ingrávidos y convertir la dualidad en un parque de atracciones: Dualilandia.

    

  
               EL JUEGO ENTRE EL MIEDO Y EL CORAZÓN

   El miedo es sólo el obstáculo que pone el juego de la dualidad para que no podamos ver a nuestro corazón; es como las nubes que pueden tapar al Sol, pero no apagarlo ...  lo más gracioso y sorprendente es que es el mismo Sol quien convierte el agua líquida en nubes … para jugar al escondite con nosotros
         Inspirado por María José LLorach  
     
   

  
   

       BLANCO Y NEGRO, DOS LATIDOS DE UN MISMO CORAZÓN

    Nuestras creencias sumergidas en la dualidad dividen nuestro poder en blanco y negro. Cuando enfrentamos en nuestro interior los dos colores, comenzamos una guerra en la que siempre perdemos, pues somos ambos bandos.
    Lo que rechazan de nosotros las creencias que encarnamos forman nuestro “caballo” negro, lo que hace que seamos reconocidos por los demás es nuestro corcel blanco. La lucha entre ambos absorbe nuestro poder y nos impide sentirnos los creadores de nuestra vida.
    Sólo reconociendo como propias las  dos partes y haciéndolas cabalgar al unísono, como los latidos de un solo corazón, nos sentiremos nosotros mismos, sin necesidad de máscaras, ni de la aprobación de los demás. Un ser humano que ha reconocido e iluminado su sombra ni domina, ni es dominado
        

           
   
                                                           LÍO ABAJO

    En Dualilandia los ríos son corrientes de drama, los rápidos, de tragedia. Las personas los viven por grupos, embarcadas en un mismo bote se dejan llevar por la corriente “lío abajo”. Los enredos desatan las emociones, las críticas destructivas son las armas por excelencia, las hay de todos los calibres, los mal entendidos son bienvenidos, las descalificaciones califican con muy buena nota, los consejos se dan pero nadie los escucha, de eso se trata el juego, cuando las aguas son demasiado mansas puede aparecer la oportunidad de esgrimir el mejor cuchillo, la frase bomba- atómica: “te lo advertí”
     ¿Te suena todo este juego …? ¿Qué tal si encendemos el motor de nuestros corazones para no dejarnos llevar por la corriente … lío abajo?

   

         HACIA UNA ECONOMÍA INOCENTE Y ABUNDANTE

    En el juego de la dualidad la inocencia se pierde cuando, por primera vez, los dos polos en vez de sustentarse entre sí compiten, la caída está asegurada…  los dramas tienen el terreno abonado.
     La competitividad en la que se fundamenta nuestra “economía” mantiene permanentemente el desequilibrio, agotando a los polos en su enfrentamiento, y garantizando que nunca todos podamos ganar a la vez; es el desgaste típico de una guerra. Si queremos salir de este juego es necesario recuperar nuestra inocencia: dejar de vivir como una necesidad el hecho de que tiene que haber ganadores y perdedores. Los polos pueden darse la mano y apoyarse entre sí, sustentando una economía más allá de la dualidad, en la que todos ganamos y en la que la creatividad sume en vez de restar, en definitiva, una economía de auténtica abundancia que ayude a sentirnos abundantes. ¿Cómo comenzar…?  Como se comienza cualquier gran obra: creyendo que es posible y siendo consecuente con ello en nuestra propia vida.  ¡Es una gran aventura! ¿Te animas … ?

    


   

                                          PARA NO CAER EN EL DRAMA


      La pluma sucumbe a la gravedad cuando se desprende de las alas; la vida sucumbe al drama cuando se desprende de la alegría del corazón.

 
   
  
            SER MÁS LIGEROS QUE NUESTROS PROBLEMAS

   Si somos más ligeros que nuestros problemas nunca nos hundiremos en ellos, simplemente flotaremos sobre su superficie. El drama nunca nos atrapará si poseemos menos densidad que él.
     La fuerza de la gravedad de las creencias ancladas en la dualidad nos vuelve pesados y nos dificulta salir de ella. La lucha de opuestos se apodera de nuestra mente, sin que podamos hacer nada para evitarlo, ya que no poseemos la suficiente agilidad.
    Sin embargo, hay un camino para escapar de este laberinto: el cambio paulatino y en todas las direcciones de nuestras creencias limitantes por otras que nos hagan más livianos, esto nos permitirá ascender  hasta sentir el aire puro de nuestro corazón.

   

       
 
   
NUESTRO SATURNO V , EL MÁS POTENTE DE LOS COHETES PARA ALCANZAR LO MÁS PRÓXIMO

    Llevar a unos pocos hombres a la Luna supone el trabajo coordinado e ilusionado de muchos miles. Llevar a la humanidad  a un mundo más allá de los estados de necesidad, de dependencia y de dualidad,  supone que cada ser humano sea capaz de alcanzar al corazón con sus pensamientos. Para ello es necesario dejar de competir entre nosotros y que la única bandera sea la de la humanidad.
    Este reto puede parecer muy difícil, pero conviene no olvidar que nuestro corazón está mucho más cerca de nosotros que la Luna y que, por lo tanto, no son necesarias grandes proezas de ingeniería para alcanzarlo. El único cohete que necesitamos para llegar a él es mucho más potente que el mítico Saturno V- el impulsor de las naves Apolo-, no necesita ningún combustible y además está al alcance de todos: es nuestro sentir. ¿Te animas a ponerlo en marcha … ?  Es sólo una decisión, pero a la  vez un gran salto para tu vida… 

  
   

  
                       BUSCANDO LA FLOR EN NUESTRA SOMBRA

     Los personajes que habitamos, al igual que nuestro cuerpo físico, proyectan su sombra. Está hecha con aquellas cosas que nos queremos que salgan a la luz porque supondría, así lo creemos, el rechazo de los demás, o porque nos recuerdan una carencia afectiva o simplemente porque su aceptación nos llevaría a darnos cuenta de que estamos dando vida a un personaje que no sentimos en absoluto.
      Contemplar nuestra sombra desde el corazón, en lugar desde el personaje que la proyecta, nos permite descubrir la flor que esconde. La luz de nuestro sentir da colores a la sombra y la nutre para que podamos oler su aroma. Desde esta belleza, podemos reencontrarnos con las partes de nosotros que habíamos marginado en la sombra; sólo recuperando nuestra integridad podremos aspirar a tener una mirada pura, sin la cual siempre seremos dependientes de personajes atados a la dualidad.
      La pureza en la dualidad consiste en dividir las cosas en puras e impuras, según nuestras creencias. La mirada del corazón ve la pureza en todo, por eso es capaz de descubrir la flor en la sombra. ¿Qué te parece ir en busca de esa flor … ver la belleza en todas tus partes? 

En la foto un fotograma de la bella película “Cerezos en flor”, en la que se establece una relación, de mirada pura, entre una joven y un viejo viudo.

  
  
 

DON SANCHO Y DON QUIJOTE, UNA HISTORIA POR CONCLUIR

     Sancho no sabe que su segura realidad lleva como parte de su programa la autodestrucción, nada nace sin tener previsto su fin. Por eso, se encierra en ella y la defiende de los presuntos ataques exteriores como si en un bunker se encontrase, en el fondo no puede imaginarse una vida fuera de él … y se dice a sí mismo como consuelo: “esto es lo que hay”
      Quijote vive en su imaginación, descubriendo mundos que están por venir … no necesita sus pies, pues no tiene intención de “aterrizar”. En sus alturas no existen los obstáculos, han quedado por debajo de su visual y ve a los sanchos como pequeñas hormiguitas, es el orgullo de la mirada del águila.
    Ambos personajes viven en nosotros, separados por la educación que recibimos, el mismo Cervantes no supo integrarlos en uno solo Si queremos crear una nueva humanidad en la que en vez de competir disfrutemos del intercambio libre de nuestras creaciones, en la que la alegría se convierta en nuestra música diaria, en la que el sentir y el pensar se sincronicen, en la que sueños y realidad se fundan… necesitamos un encuentro, de corazón, entre nuestros Sancho y Quijote. En él deben conocerse y reconocerse, sumar sus pies y sus alas.
    Debemos concluir lo que el inmortal escritor no hizo:  otorgarle el don a Sancho y, por fin, desde un mismo nivel, integrar en el encuentro a los dos personajes.
    ¿Qué te parece ir preparando este encuentro, convertirlo en algo habitual …? Con ambos unidos, nuestra vida se potencia más allá del victimismo y halla la forma de dar cabida a nuestros sueños.

        
   

 
   
             CUANDO LOS PENSAMIENTOS SE TORNAN ARCOÍRIS

     Al igual que el Sol revela la pureza del agua en el arcoíris, el corazón provoca en nuestra mente la capacidad de dar colores a nuestros pensamientos, haciéndonos salir del blanco y negro de la dualidad y sus juicios y volviendo nuestra mirada pura.
     La luz de nuestro corazón también da  energía y claridad inusitadas a nuestros pensamientos, liberándolos de la fuerza de la gravedad de las creencias limitantes.
     Una mente que nace al corazón se torna poderosa, sensible y sabia, es una mente empoderada.





     EL MÁGICO CAMINO DE LA VIOLENCIA A LA TERNURA


     La violencia es poder, que debido a la fragmentación que la dualidad causa en nuestro ego, se ha separado de la sensibilidad.
   Cualquier cosa que hagamos cuando es iluminada por los tres dones del corazón – poder, sensibilidad y sabiduría – nos conduce a nuestra propia felicidad, no importa que su origen sea mezquino, inmoral, egoísta …  es como cuando un agua sucia y contaminada es  vaporizada por la luz del Sol y se convierte en nube, recuperando su pureza.
    Así, algo como la misma violencia puede llegar a convertirse en pura ternura, siempre que no interpongamos el juicio y la crítica entre la luz de nuestro corazón y la fuente de la violencia. En la ternura generada desde el corazón brillan sus tres dones, por eso contemplarla nos hace sentir a la vez sensibles, poderosos y sabios.

     Hemos sido educados para reprimir lo que consideramos malo, así, siglos reprimiendo la violencia a través de reglas morales no sólo no han acabado con las guerras, sino que han aumentado su poder desbastador con armas como las nucleares. Esto es debido a que la moral no puede transmutar la violencia tan solo reprimirla y ocultarla, llenando nuestros inconscientes de deseos y pasiones insatisfechos, que afloran en nuestras guerras particulares en el día a día. Quien tiene capacidad para transmutar la violencia, incluso en ternura, es nuestro corazón a través de sus tres dones. Pensar no puede traer la paz por sí solo, es necesario sentirla en nuestro corazón cada día
     Nuestro corazón es al ego como esta niña es a su muñeca, con la diferencia de que nuestro corazón es capaz de dar vida a la “muñeca”, como Geppetto a Pinocho … son los milagros del amor.

  
   

 
  
                                          EL PARAGUAS ARCOÍRIS

     Hay una forma de mirar, más allá de todo juicio, que ve la complementariedad en todo, que hace de lo diferente una nota a descubrir en la melodía de la vida. Ninguna nota de las teclas de un piano estorba a las demás, ninguna puede formar música sola.
     Esta mirada ve una oportunidad en cada uno de los colores de la vida y eso la convierte en un aligerador de problemas, hasta tal punto que habitarla nos puede despegar del suelo de los dramas, situándonos por encima del reduccionismo de la dualidad. Es como abrir un paraguas volador y permitirnos variar nuestra perspectiva, alzándonos por encima de la maleza de los prejuicios … hacia el cielo de aire puro y mirada inocente.
   Puede parecer que lo dicho sea algo meramente poético, pero es precisamente la belleza la que eleva la mirada hacia la sabiduría. Generar imágenes como la anterior en nuestra vida cotidiana, incluso en medio de los conflictos, es una forma de intentar conectar con esa sabiduría que habita en todos nosotros, y que nos permite disponer de todo un arcoíris de recursos con los que responder a los problemas y además embellecer la vida.
   Conviene practicar esta mirada a solas antes, ganar confianza en ella, habitarla para convertirla en hábito. Luego, poco a poco, empezamos a desplegarla en todos lo lugares. ¿No sabes como empezar …  ? Comienza por dejarte llevar por tu intuición, el paraguas mágico no lleva instrucciones …  ¡Ah! Se me olvidaba decirte que se maneja desde el sentir ¡Felices vuelos …!



  



  

1 comentario:

  1. Maravillosos tus comentarios, son como manantiales donde voy a beber y refrescarme cada día. Muchas gracias por enseñarme a Ser...Un abrazo

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